viernes, 29 de noviembre de 2019

La ruleta de la muerte mexicana.

Son tiempos de agitación. Protestas en Haití, en Chile, grandes crisis en Venezuela y Argentina, por mencionar a unos cuantos. Y en México, nuestro México, la violencia está alcanzando niveles alarmantes. Tan alarmantes que a nuestras autoridades no les interesa en lo más mínimo. Se ofrece ayuda a otros países, se da asilo político a líderes extranjeros y por mientras ¿Qué sucede con los mexicanos? Nada.

Como siempre buscamos medios para paliar la inseguridad. Se hacen movimientos ciudadanos en el que personas normales les dicen a otros "si algo te pasa en la calle, tómame de la mano"; hay locales en los que se leen letreros como “Si alguien te está molestando o persiguiendo, pide ayuda a uno de nuestros empleados. Nosotros te ayudamos”. Pero nunca se menciona a la policía. ¿Por qué? Por qué la policía después de interrogarte a ti, víctima, averigua los hechos y con una excusa tan blandengue cómo "no se puede llevar ninguna detención o aplicar un castigo más severo; debido a que no hay leyes o no hay testigos o no estás muerta/ muerto". A veces se dan todas esas respuestas como una mezcla graciosa o irónica que deja en claro que el país, sigue y seguirá siendo una obra perfecta del surrealismo. (Pesadillas y sueños que se mezclan con la realidad).

¿Qué queda por hacer? Cuidarse. Solo eso. Es la única solución que nos damos entre nosotros. Soy mujer, soy de clase media (en México significa clase baja, que es muy orgullosa para llamarse a sí misma clase baja), Si soy franca temo por mi vida, por la vida de mi familia, la de mis vecinos, la de mis conocidos y sí, por la vida de tantos niñas y niños, de tantos adolecentes y mujeres que desaparecen a diario. Y por los que no se hace nada.
En cambio, hoy vi todo un operativo, por llamarlo de una forma, a toda la parafernalia desplegada solo para cuidar a un político, solo uno. El cual estaba de visita en un edificio gubernamental. Si todos esos policías y toda esa seguridad se aplicaran en la vida diaria de México ¡Qué país tendríamos! ¡Dejaríamos de temer por nuestra seguridad y por la seguridad de los otros! Las mujeres ya no tendríamos que estar viviendo bajo toque de queda, ni pensar dos veces en qué ropa usar y cuál no, para no llamar la atención. Ni temiendo que en cualquier momento alguien tomé a la fuerza un niño o a una niña. Ni diciéndonos entre nosotros "cuando llegues casa, me mandas un mensaje o me marcas para saber que llegaste [viva/vivo]".

Lo que más nos altera es saber que toda esa violencia permanece ahí, como una amenaza latente y silenciosa. Como una ruleta de la muerte. Por qué México no es zona de guerra pero está en los primeros lugares de violencia a nivel mundial. El gobierno (el presidente) y la CNDH recomiendan ser magnánimos con esos delincuentes. Tan solo con el narcotráfico el lema, no oficial, es "Abrazos y no balazos" es la estrategia política implementada en este sexenio. Hace unos días, el presidente de México no supo responder como actuar para paliar la violencia que se da en el país. Los crímenes cometidos son productos de locos y de drogados, es lo único que se puede sacar en claro de su respuesta.
Por mientras, y de acuerdo con cifras oficiales, en el país se llevan a cabo tres asesinatos de mujeres al día, con un total de 25,277 carpetas de investigación por feminicidios y delitos, de enero a junio del año en curso. Las edades de las víctimas oscilan entre los 3 años hasta los 70 años de edad. La saña de muchos de estos delitos son apabullantes y no olvidemos la cantidad de abusos y crímenes que permanecen en silencio, porque las víctimas prefieren callar, que pasar por un largo y cansino proceso jurídico en el que las autoridades se convierten en jueces y verdugos... de las mismas víctimas.

Cuidarse, rezar y hacer la vida "normal"; cuidándose de extraños y de salir de casa no muy temprano ni muy tarde, son algunas de las medidas que aplican los mexicanos para evitar lo que podemos definir “eufemísticamente” como la ruleta de la muerte mexicana o cómo no ser víctima de la creciente violencia en México.


Vird Āxōlōtl.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ánimo y la Luna  Noche tras noche veo crecer la Luna en su ciclo de cambio, como flor que florece.  Como ella mi alma sentimien...